Rabino jefe de Sudáfrica Warren Goldstein
El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa escribió el 17 de mayo sobre el conflicto palestino-israelí. El escritor, que tiene un doctorado en derechos humanos y derecho constitucional, responde:
Señor presidente, ha dedicado su vida a lograr la paz y ha sacrificado mucho por esta noble causa. No puede haber paz sin verdad. La verdad es que no hay apartheid en Israel. Todos sus ciudadanos son iguales ante la ley, tienen derecho a votar y sirven en todos los niveles de gobierno. En este mismo momento son los partidos liderados por árabes en el parlamento los que mantienen el equilibrio de poder y determinarán quién formará el próximo gobierno.
La verdad es que este conflicto tampoco tiene nada que ver con la situación en la Mezquita Al-Aqsa. Israel es el único país del Medio Oriente donde cristianos, judíos y musulmanes pueden practicar su fe de forma segura y tener libre acceso a todos los lugares sagrados. El statu quo en Al-Aqsa se ha mantenido sin cambios en décadas. Y aunque la mezquita se encuentra en lo alto del Monte del Templo, el sitio más sagrado del judaísmo, el gobierno israelí ha entregado la custodia del sitio a un fideicomiso musulmán y prohíbe la oración de los visitantes judíos al sitio.
La verdad es que el conflicto en curso no tiene nada que ver con «la ocupación ilegal de tierras palestinas y la negación del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación», como usted dice. Ha habido muchas oportunidades para establecer un estado palestino. Solo durante las últimas dos décadas, hubo dos ofertas formales hechas por sucesivos primeros ministros israelíes para establecer un estado palestino en Cisjordania con Jerusalén como su capital. Ambos fueron rechazados. @HasbaraEsp
Hamás proclama abiertamente sobre el hecho de que es la existencia misma de Israel la que no se puede tolerar. Su objetivo inequívoco es la erradicación del estado judío, como dejan claro al disparar miles de cohetes contra áreas civiles densamente pobladas. Como era de esperar, Hamás está designada como organización terrorista por la mayoría de las democracias del mundo.
Finalmente, considere que desde los tiempos de Abraham, Isaac y Jacob ha habido una presencia judía ininterrumpida en Israel durante casi 4.000 años, y que el pueblo judío son habitantes indígenas de la tierra y no colonialistas.
Fuente: Sunday Times-Sudáfrica