El 5 de febrero de 2023, un artículo de portada del New York Times acusaba al «movimiento de colonos», a los «colonos», a los «activistas de los colonos» y a los «líderes de los colonos» como criminales internacionales responsables del conflicto palestino-israelí. (El término «colono» se menciona casi 40 veces y aparece como un peyorativo que hay que grabar a fuego en la mente de los lectores).
¿Qué hay de la responsabilidad palestina en la oleada de atentados que se viene produciendo desde 2020? ¿Los pistoleros palestinos que atacan a soldados que llevan a cabo operaciones de detención antiterrorista? ¿La matanza de civiles israelíes judíos frente a una sinagoga el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto a manos de un terrorista palestino? ¿Líderes palestinos alabando el ataque? ¿Las celebraciones palestinas generalizadas tras la masacre? ¿Los posteriores tiroteos palestinos contra peatones, restaurantes y autobuses israelíes?
En el informe se echa en falta una clara distinción entre los atentados mortales y lesivos contra israelíes perpetrados por un gran y creciente número de agresores palestinos, y los atentados -en su mayoría vandalismo contra la propiedad- contra palestinos perpetrados por un porcentaje muy pequeño de colonos israelíes.
Tampoco se establece ningún contraste entre la justificación por parte de los líderes palestinos de la violencia mortal contra los israelíes o su celebración dentro de la sociedad palestina, y la condena generalizada de los ataques contra los palestinos dentro de la sociedad israelí, incluso por parte de la gran mayoría de los colonos israelíes. Quizá lo más engañoso sea la inequívoca designación de que los asentamientos israelíes en Cisjordania son «ilegales según el derecho internacional». Se equivocan. Nunca ha habido consenso entre países, juristas internacionales o estudiosos de la jurisprudencia sobre esta cuestión. En 2019, el secretario de Estado Mike Pompeo declaró que «el establecimiento de asentamientos civiles israelíes en Cisjordania no es per se incompatible con el derecho internacional.»